sábado, 26 de mayo de 2007

Mentiras y medios II

Continuando con mi anterior línea argumental aprovecho la ultima vía de debate (ya era hora que nos olvidásemos de las elecciones) para reflexionar acerca de cómo los medios tratan el tema nuclear, en dos versiones ya argumentadas en las ultimas intervenciones: la energía y la amenaza. En cuanto al debate de la energía nuclear como solución al calentamiento global, nos estamos olvidando de que los medios de comunicación en general tratan el asunto sin profundizar demasiado en tres asuntos claves: los problemas de seguridad, la futura escasez del uranio y la difícil gestión de los residuos radiactivos.
Sin embargo plantean la energía nuclear como una solución centralizada a un problema centralizado. Es decir, se plantea el problema de la energía como si la única solución estuviese en un remedio general, en manos de los grandes productores energéticos, y en definitiva de las grandes empresas, que cada vez más universales, pasaran de controlar el petróleo a controlar la energía nuclear.
¿Por qué ningún medio de comunicación plantea soluciones mas locales que pueden ser en efecto verdaderas alternativas energéticas, como la energía solar fotovoltaica o incluso la eólica? ¿Por qué nadie plantea que las administraciones locales puedan dar soluciones a problemas locales sin depender de los gigantes de la energía? Por supuesto que hay que seguir investigando en energía nuclear, y en células madre y en viajes al espacio, pero también hay que apoyar el uso de transportes alternativos, fomentar la menor dependencia a las energías tradicionales y el uso de las auténticamente limpias. Pero si cada cual tiene una placa solar fotovoltaica en su azotea o una bici en el garaje de qué iban a vivir REPSOL, ENDESA, EON, y las demás?
En cuanto al punto de vista de la energía nuclear como amenaza, aquí sí que se roza la hipocresía en el lenguaje de los medios. Ya de por si el lenguaje periodístico que se usa para la guerra es pura mentira, vean cualquier noticia de la prensa internacional relacionada con Irak. En el lenguaje de los medios se habla de “insurgencia” “terrorismo” pero nunca de invasión o guerra que es en realidad lo que allí ocurre. Ya durante la primera Guerra del Golfo escuchamos noticias que luego resultaron ser falsas: recuerdo las imágenes de esas aves manchadas de petróleo y alguna noticia de que se habían desconectado incubadoras en un hospital… y en la segunda guerra entre todas las mentiras destaca la de las famosas armas de destrucción masiva que se les perdieron a los tres “ilustrados” de las azores. Recuerdo como los medios de comunicación fueron dejando el camino preparado para que la opinión publica aceptase la invasión en Irak: nos cuentan que se rompen las negociaciones con el enemigo, que suponen un enorme peligro para la seguridad, y lo demonizan contándonos sus atrocidades.
Si hacemos el mismo ejercicio de análisis de la situación actual con la llamada “crisis Iraní” podremos identificar sin duda los mismos parámetros: amenaza nuclear, influencia de Irán en el conflicto Iraki, maltrato a los prisioneros británicos (que por supuesto pasaban por allí de casualidad)… incluso hay quien ve en la película “300” la influencia de la maquina propagandística norteamericana, ( la película relata una particular versión de la histórica batalla del Paso de las Termópilas, uno de los episodios cruciales de la guerra que enfrentó a griegos y persas en el siglo V a.c. y retrata a los persas (iraníes) como auténticos demonios que solo tratan de invadir otros países).
¿Algún medio de comunicación pregunta si acaso nos están preparando para otra guerra? ¿Algún medio de comunicación cuenta que en los años 70, los Estados Unidos, derrocaron el régimen parlamentario iraní, instalaron en su lugar a un Shah tirano y le ayudaron a desarrollar tecnología nuclear? ¿Algún medio nos recuerda que más tarde los iraníes le derrocaron y Estados Unidos pasó inmediatamente a apoyar a Saddam Hussein en su guerra contra Irán como represalia? ¿Alguien nos recuerda que los mayores recursos petroleros mundiales con algunas de las mayores reservas de gas natural se hallan, en las áreas chiítas del Oriente Medio: el Irak meridional, las regiones adyacentes de Arabia Saudita e Irán? No, resulta que Irán es una amenaza nuclear, y eso lo dice USA, Israel, El Reino Unido o Francia… que tienen armas nucleares, pero de las que no hacen daño…
A lo mejor es que soy demasiado incrédulo, a lo mejor Estados Unidos está emprendiendo una cruzada contra la injusticia mundial haciendo cumplir las resoluciones de la ONU, a lo mejor después de Irak, e Irán, bombardea Israel por invadir Palestina, a Marruecos por ocupar el Sahara y de paso reconoce la autoridad del tribunal penal internacional y juzga a los presos de Guantánamo, a su actual presidente y al que no le gusta que le digan a qué velocidad tiene que conducir…

miércoles, 23 de mayo de 2007

Mentiras y medios

Me había prometido a mí mismo, que no escribiría por unos días en este diario. Esperaba dejar pasar estas horas tan monopolizadas por el tema electoral, limitándome a leer lo que otros escriben. Es muy interesante constatar las buenas intenciones y promesas de nuestros políticos, ver cómo en este periódico, con las secciones de humor de la señora Isolde y el señor Bravo a la cabeza, se escriben mensajes y noticias que no estaría de más archivar para, pasado algún tiempo, contrastarlas con la realidad. Pero no me resisto a opinar acerca de cierto tipo de información que en estas fechas pre-electorales, llegan a nuestras manos. Sobre todo después de leer los comentarios de quien, lo confieso, me cuesta distinguir cuando actúa desde la oficina de prensa del ayuntamiento, como jefe de comunicación del PP o en su nombre propio.
En contestación a una moderada y respetuosa crítica de mi amigo José Luis acerca del tono de sus últimas intervenciones, este asiduo articulista, literalmente uso la expresión: “Todo está diseñado y saliendo como esperábamos”. Promesas, insultos, verdades a medias, mentiras flagrantes, encuestas absurdas, titulares engañosos nos llegan a través de los medios de comunicación basándose en la máxima publicitaria “repite mil veces una cosa y se convertirá en realidad”. Todo está diseñado, no lo duden. Cada denuncia, cada promesa. “La primera víctima en una guerra es la verdad” decía el congresista demócrata estadounidense, Hiram Johnson, en 1917. Probablemente hoy en día, la verdad, sea una de las ausencias más notables en la mayoría de los medios de comunicación. Analicen por un instante las diferentes versiones acerca de cualquier asunto de interés en estas elecciones, ¿nos están hablando del mismo pueblo cuando unos se apuntan el mérito de haber solucionado el problema de las canteras y otros lo denuncian como una crisis en crecimiento? ¿Por qué ninguna voz critica unas promesas de expansión urbanística y comercial propuesta por casi todos los partidos sin los preceptivos estudios de impacto medioambiental, y socioeconómico que marca la ley del suelo? ¿Por qué les preocupan tanto los sorteos de VPO y nadie nos habla del futuro real de los Llanos de la Plata, por ejemplo? ¿Por qué la oficina de prensa de los ayuntamientos no dedican su tiempo (y nuestro dinero) a explicar a los electores, cosas tan poco conocidas como el reparto de escaños o concejales de una forma no directa (por porcentajes) sino a través de la complicada formula de D´Hont, con lo que se favorecen a los partidos mayoritarios en perjuicio de las minorías?
En mi opinión, los medios de comunicación ya no suponen, en general, un medio de análisis de la realidad, sino que funcionan al servicio de los intereses económicos que los controlan, se limitan a reproducir los mensajes que las agencias de noticias o las oficinas de prensa les envían y se echan en falta análisis más profundos, comentarios basados en otras fuentes, opiniones fundamentadas y noticias contrastadas. Quizás sea consecuencia de la gran cantidad de información que está a nuestro alcance, y a la velocidad a que nos llega. En Alhaurin.com una noticia encabeza el periódico hasta el preciso instante en que aparece la siguiente y la va desbancando hacia posiciones inferiores, buena metáfora de la situación que les cuento, en general no hay tiempo para la reflexión, para el análisis y una noticia deja de existir en el preciso instante en que aparece la siguiente.
Les propongo que lean todo con un enorme grado de escepticismo, pregúntense por qué esa información llegó a los titulares, por qué los interesados la hicieron pública, por qué nos están contando estas historias; y después, usen su propio juicio para digerirlas y analizarlas. Si luego se las creen ya es cosa de cada uno.