O mejor dicho lo estamos escribiendo en este mismo momento.
Porque aunque en muchas ocasiones sucumbamos a la tentación de dejarnos llevar por la corriente, dejando que otros sean los protagonistas de los cambios y en todo caso apoyando o criticando sus resultados, cada vez somos mas los que optamos por actuar para orientar nuestro esfuerzo a construir el futuro que queremos.
Aplíquenlo a cualquier ámbito de la vida, siempre habrá quienes optan por ser espectadores de los acontecimientos y quienes bajan al terreno de juego a intentar la jugada que decide el partido.
En Alhaurín de la Torre un grupo de valientes, hay que serlo para dar la cara en temas políticos en nuestro pueblo, ha lanzado un órdago que de una forma u otra está destinado a replantear las estrategias de cara a las próximas elecciones municipales.
Se trata de la invitación a través del manifiesto Alhaurín despierta, a que personas, movimientos y partidos construyan un espacio de elaboración colectiva donde organizar una candidatura eminentemente ciudadana para gestionar desde el Ayuntamiento el futuro inmediato de nuestro pueblo, bajo las premisas de la participación ciudadana y la transparencia institucional.
La propuesta, fruto de interminables reuniones con decenas de vecinos durante los últimos meses, está siendo entendida y apoyada por cada vez mas gente, que tanto de forma pública como en privado van conformando una marea humana de adhesiones, con la esperanza de protagonizar por primera vez la gestión y toma de decisiones de la institución mas cercana. Es decir, gente que quiere escribir su propio futuro.
El lanzamiento, como no podía ser de otra forma, comenzó en la red, el nuevo escenario social y político que, pese al desprecio que algunos siguen mostrando ya es crucial en las relaciones humanas de nuestro entorno. El espacio virtual que nos permite superar la democracia representativa que elige a unos pocos para que decidan en nombre del resto porque simplemente no cabían todos en un ágora o hemiciclo. Ahora es la hora de la democracia participativa, ahora el ágora es virtual y en el hemiciclo cabemos todos.
Pese a los previsibles ataques de ociosos personajes, que ven en iniciativas que no pueden controlar una amenaza a sus propias pretensiones y egos insatisfechos, la mayor parte de las reacciones han sido positivas.
Aun asi, es importante explicar que el hecho de que entre los firmantes del manifiesto se encuentren personas con determinada trayectoria o actividad actual vinculada a experiencias políticas, asociaciones o colectivos, se trata de una iniciativa ciudadana que pretende la confluencia de personas y organizaciones que sean capaces de renunciar a espacios de poder y visibilidad para hacer frente a un objetivo común. Limitar las incorporaciones al espacio político, es no entender la propuesta. Criticar que no ha habido negociaciones entre cúpulas de partidos antes del lanzamiento es querer buscar una excusa para quedarse fuera.
Los que estamos, hemos apostado fuerte, renunciando al protagonismo de proyectos mas o menos consolidados, para construir en plano de igualdad con otros una candidatura con autenticas opciones de gobierno, donde desde el primero al ultimo de los firmantes del manifiesto tenga la misma oportunidad de participar y decidir, sin valorar a que colectivo u organización pertenece. Sin prefijar nada, mas alla de la imprescindible participación y transparencia, para que entre todos podamos hacer el traje a medida de nuestra necesidad.
Estoy convencido de que ni tan siquiera es necesario definir el objetivo común del proyecto, en eso todos estamos de acuerdo con solo mirarnos a los ojos.
Hay que cambiar las cosas, en el mundo y en nuestro pueblo, y debemos hacerlo nosotros, sin intermediarios.
Superar, cambiando gobiernos, la situación de estancamiento social y futuro incierto en el que nos encontramos.
Ganar el Ayuntamientos para la gente, colocando a quienes defiendan los derechos de la mayoria y no se conviertan en actores necesarios para oscuros negocios e intereses ajenos que no entendemos pero que nos machacan.
Hay que usar el Ayuntamiento para cambiar el modelo de ciudad que tenemos, que nos deja sin futuro y está destinado al colapso y la insostenibilidad.
Alhaurín despierta es una oportunidad. En este momento sigue creciendo y está saliendo de la red para llegar a cada rincón.
Es solo cuestión de tiempo, y de que todos seamos lo suficientemente generosos como para aprovechar este momento histórico para empoderar al pueblo, de pensar en lo que nos une mas que en lo que nos separa.
Es el momento.
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